¿Cómo apoyar a lxs Trabajadorxs Sexuales en el contexto de crisis por COVID-19?

Entregamos bolsones de mercadería, viandas, artículos de limpieza, subsidios habitacionales para que ninguna trabajadora sexual esté en situación de calle. También recursos para el pago de servicios. Nuestro sector ha sido fuertemente afectado y por esa razón agradecemos todxs los apoyos que nos puedan brindar.

Desalojos #QuedateEnCasa privilegio de pocxs

Uno de los principales problemas que enfrentamos lxs trabajadorxs sexuales durante la emergencia sanitaria es el riesgo de desalojo. Muchxs no tenemos una vivienda propia y al no estar registradxs como trabajadorxs tampoco contamos con la documentación requerida para alquilar.

La mayoría vivimos en habitaciones de hoteles de familia pagando alquileres exagerados que oscilan entre los 15.000 y 30.000 pesos. En los hoteles compartimos baño, cocina y en muchos casos estamos hacinadxs. En el barrio porteño de Constitución, por ejemplo, 400 compañerxs, viven en esas condiciones, el 90% de ellas pertenecientes al colectivo LGBTIQ.

Desde AMMAR hemos liderado una ardua campaña para evitar los desalojos y garantizar que todxs nuestras compañerxs tengan un techo para dormir. A partir de la construcción de redes de apoyo con aliadxs de otrxs organizaciones defensoras de derechos humanos y con los aportes recibidos en nuestro Fondo Nacional de Emergencias, logramos asistir a trabajadoxs sexuales para que no las desalojen, no les corten los servicios básicos y salden las deudas de alquiler. A otras compañerxs les ayudamos a volver a sus ciudades de origen.

Bolsones de mercadería y viandas

Durante la cuarentena lxs Trabajadoxs Sexuales estamos imposibilitadxs para trabajar. El 96% somos madres sostén de hogar y tenemos entre 1 y 7 hijxs. Al no tener opción de generar ingresos, nuestras condiciones de vida se precarizan aún más.

Por esa razón, desde Ammar, definimos como un eje prioritario la entrega de bolsones de mercadería. En todxs las provincias, ciudades y municipios donde tenemos presencia sindical hemos gestionado ayudas a nivel local o hemos aportado desde nuestro Fondo Nacional de Emergencia para que lxs compañerxs accedas a los artículos básicos de la canasta familiar.

En la Casa Roja, nuestra sede en el barrio porteño de Constitución, entregamos bolsones de mercadería no solo a lxs trabajadorxs sexuales del barrio y barrio aledaños, sino también a vecinxs que están en nuestra misma situación.

En los barrios populares en lxs que tenemos delgadas, se han organizado equipxs compañerxs, voluntarixs y organizaciones aliadas que se encargan de organizar y preparar las viandas que luego son entregadas a todxs las personxs que están en situación de precarización laboral y que se acercan a lxs ollas popularxs.

En la Casa Roja, por ejemplo, semanalmente atendemos a 700 compañerxs que se acercan a buscar las viandas y a pedir apoyo en la realización de trámites.

Artículos de higiene para enfrentar la pandemia

Desde Ammar hemos entregado artículos de higiene fundamentales para prevenir el contagio del COVID-19 en nuestras compañerxs. Como les contamos en párrafos anteriores, muchxs de ellxs viven en condiciones de hacinamiento y es muy importante que tengan acceso a estos implementos.

También hicimos entrega de medicamentos a compañerxs que no cuentan con los recursos para comprarlos, frazadas, ropa, zapatos y abrigos que nos donan.

Gestión de ayudas estatales

Otro aspecto importante en nuestro trabajo de militancia y asistencia a compañerxs de todo el país es el apoyo en los trámites burocráticos que deben realizar para acceder a ayudas estatales.

En distintas acciones conjuntxs entre trabajadorxs sexuales que día a día le ponen el cuerpo a la crisis para ayudar a las demás compañerxs y nuestro equipo de voluntarixs, hemos hecho posible que muchas trabajadorxs sexuales puedan hacer las solicitudes de apoyo. Por primera vez logramos ser reconocidxs como trabajadorxs informales y 1200 compañerxs lograron acceder al bono social de emergencia.

En el caso de las compañerxs migrantes que no cuentan con los documentos para acceder a ayudas del gobierno, desde el Sindicato las apoyamos con los aportes que recibimos en nuestro Fondo Nacional de Emergencia.

Foto: Agustina Paz Frontera

Violencia institucional: un problema histórico que vivimos lxs trabajadorxs sexuales

Durante la cuarentena hemos presenciado e intercedido para defender a nuestras compañerxs en distintas situaciones de violencia policial que se han presentado en distintos sectores populares. Desde la Organización hemos logrado liberar a compañerxs que han sido detenidas sin causa justa.

También hemos evitado que varixs compañerxs sean detenidas por fuerzas policiales que ejercen su poder de manera indiscriminada y muchas veces sin ningún sustento legal.

La violencia policial ha sido uno de los problemas que enfrentamos día a día lxs trabajadoxs sexuales porque aunque no es delito ejercer nuestro trabajo, todxs los espacios donde podemos trabajar están criminalizados. Están vigentes artículos contravencionales que habilitan a la policía para violentarnos y que exigimos sean derogados por vulnerar nuestros derechos.

La violencia policial durante la pandemia tampoco ha sido una excepción y como Sindicato hemos estado ahí para defender a nuestrxs compañerxs.

Asistencia psicológica

Sabemos que otro de lxs impactos del confinamiento obligatorio y de la cuarentena es la afectación que genera a nivel psicológico en muchas personas. En ese sentido, nos hemos aliado con organizaciones que abordan este tipo de problemáticas para poder brindar contención y apoyo a lxs compañerxs que lo necesiten.

¿Cómo apoyar a lxs trabajadorxs sexuales?

Todxs las personas que nos quieran apoyar lo pueden hacer a través de donaciones o aportes económicos. En la Ciudad de Buenos Aires, las donaciones las recibimos en la Casa Roja ubicada en Santiago del Estero 1399.

Para hacer aportes económicos tenemos varias opciones: A nivel nacional lo pueden hacer transfiriendo a nuestra cuenta bancaria o por Mercadopago. Desde el exterior lo pueden hacer a vía Paypal.

Sabemos que ante la crisis, la salida es colectiva. Solxs es muy difícil. Juntxs es posible