Femicidio de Trabajadora Sexual en Santiago del Estero

Desde AMMAR se solicita que la justicia proceda efectivamente y que el femicidio de la compañera no quede impune como sucedió con muchos otros casos. Al respecto, la Secretaria General de AMMAR Santiago del Estero, Mariana Contreras, expresó: “La mayoría de los femicidios hacia Trabajadoras Sexuales suelen quedar impunes ya que al no tener un marco legal que nos respalde, nuestras denuncias sobre casos de violencia de género y/o amenazas no son tomadas en cuenta o bien somos estigmatizadas”. Y agregó: “Pedimos que cuando se hable de Ni Una Menos, se haga también extensivo hacia las Trabajadoras Sexuales ya que los asesinatos de nuestras compañeras muchas veces no son visibilizados debido al estigma y discriminación que existe hacia nuestra actividad y quienes lo ejercemos de forma voluntaria y autónoma”.

Por su parte, la Secretaria General de AMMAR Nacional, Georgina Orellano, declaró: “Queremos expresar nuestra apoyo a las compañeras de Santiago del Estero, con quienes venimos trabajando conjuntamente por una ley que regule el Trabajo Sexual Autónomo y nos otorgue derechos y garantías, como a cualquier miembro de la clase trabajadora”. Y destacó: “Es fundamental la intervención del Estado para que las Trabajadoras Sexuales dejemos de ser víctimas de la violencia de género y podamos ser respaldadas por las autoridades”.

Según testimonios de los vecinos: “María se encontraba en la casa con sus hijos y tuvo una discusión con Martín Quisbert. Un rato después, al escuchar los gritos de auxilio de sus hijos, decidieron alertar a la policía. Cuando las autoridades llegaron a la vivienda ubicada en el Barrio Juan Perón de La Banda, los recibió el victimario, quien manifestó encontrarse solo. Los policías solicitaron orden del juez para allanar y encontraron a María sin vida. Al parecer, Quisbert la atacó con una hacha”.

En un estudio realizado por el Equipo de Investigaciones de Género, Política y Derechos de la Universidad Nacional de Santiago del Estero entre 2008 y 2012 la provincia tuvo la tasa más alta de femicidios del país con un promedio de 2,45 por cada 100 mil mujeres, superando la tasa nacional que es de 0,96.