“Cotidianamente las Trabajadoras Sexuales nos enfrentamos no solo al estigma que existe hacia nuestra labor sino también a distintos tipos de violencia Institucional que vulneran nuestros derechos. Somos un colectivo empujado cada día a mayor clandestinidad porque todos los espacios donde trabajamos están criminalizados. Por esta razón, en este día de no violencia hacia las Trabajadoras Sexuales queremos exigir la regulación de nuestro trabajo para tener la posibilidad de acceder a derechos como lo hacen otros trabajadores”, dijo Georgina Orellano, Secretaria General de Ammar.