En 1994 comenzamos
Argentina (AMMAR
a formar la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), en respuesta al constante asedio y violencia de la policía. Unos meses más tarde nos sumamos a la Central de Trabajadores de la gran Argentina (CTA), lo que hizo posible que conozcamos otras realidades y abandonemos la auto-marginación, al reconocernos a nosotras mismas como trabajadoras. En 2002 constituimos el “Sindicato de Trabajadoras Sexuales de la Argentina en acción por sus derechos”. Juntas, descubrimos que la organización es la fuerza y el motor para conseguir objetivos que benefician a las trabajadoras sexuales y al conjunto de la sociedad