Las Trabajadoras Sexuales necesitamos una Ley para ejercer nuestra actividad amparadas en derechos laborales como cualquier trabajador/a registrado/a en el país. En Argentina el Trabajo Sexual no está prohibido pero tampoco cuenta con un marco normativo que nos garantice derechos.
La Ley de Trabajo Sexual Autónomo propone crear un registro único de Trabajadoras/es Sexuales que dependa del Ministerio de Trabajo, de forma tal que la entidad pueda controlar el ejercicio voluntario del Trabajo Sexual. Además, contempla la habilitación de cooperativas de Trabajadoras Sexuales autónomas, el otorgamiento de becas y la creación de la categoría Trabajo Sexual en el Monotributo para habilitar el acceso a obra social, aportes jubilatorios, créditos, vivienda, entre otros derechos. De igual forma, propone reinserción laboral para las personas que quieran dejar de ejercer este trabajo.