El lunes 10 de septiembre, la dirigenta de Ammar Georgina Orellano viajó a Río Negro por segunda vez, para reunirse con trabajadoras sexuales de General Roca, quienes están dispuestas a organizarse y formar una sede de ammar allá.
Luego de que Georgina les contará la importancia de estar organizadas, de ser un sindicato, de estar dentro de la CTA porque “nos reconocemos ante todo como parte de la clase trabajadora de este país”, las compañeras se afiliaron y mostraron un fuerte compromiso para con ammar, porque son ellas las que saben la realidad de su provincia y las que juntas y organizadas van a poder lograr el reconocimiento y el respeto que se merece este trabajo.
Hace un mes atrás, se estaba por aprobar un decreto provincial que prohibía las whiskerías, los cabarets y locales de diversión nocturna. “Fue en ese momento que las compañeras se contactaron con ammar porque necesitaban nuestro apoyo y contención, ya que veían peligrar su fuente de trabajo”, sostuvo Georgina. “Necesitaban una respuesta, una solución, y por eso vinimos”. En aquella ocasión las dirigentas se habían reunido con las legisladoras, autoras de esa ley y consiguieron sensibilizarlas sobre la temática. “Pudimos frenar el decreto y abrir el debate de que no todo es trata de personas y que entiendan que estas leyes, lejos de beneficiarnos, perjudican nuestra fuente laboral y nos clandestinizan aún más”, concluyó la compañera. Si bien el decreto ya tiene media sanción, ammar está intentando hacer modificaciones que no atenten contra el trabajo sexual y donde se deje en claro la diferencia entre trabajo sexual y trata de personas.
Durante la tarde, las compañeras eligieron a dos delegadas y consiguieron un espacio dentro de la CTA de Gral. Roca, al cual las chicas ya hicieron propio, adornando y exhibiendo material y folletos de la organización. Por su parte, los compañeros y compañeras de la CTA las recibieron cálidamente y manifestaron todo su apoyo en esta lucha. Además participaron del programa de radio que tiene la juventud de la CTA, donde una de las chicas, Marisa, alegremente, expresó que “ya no estamos más solas, hoy estamos integrando ammar, y entendimos que la unión hace la fuerza y que si bien no estamos formadas, ni empapadas en la historia del movimiento obrero, ni en el sindicalismo, sabemos de resistencia, porque todos los días resistimos ante la amenaza de que nos quieran quitar nuestra fuente de trabajo”.
Además Georgina se reunión con la jefa de programa del hospital de Cipolleti, la doctora Liliana Zacaotegui, quien se comprometió a empezar a trabajar con las chicas, a sensibilizar a los médicos y sostuvo que “vamos a aprender mutuamente, nosotros de ellas y ellas de nosotros”. Además se articuló para la entrega de preservativos a las compañeras y la atención con las distintos áreas de profesionales.