Por primera vez en Argentina, una Trabajadora Sexual tiene la posibilidad de llegar a un cargo legislativo, lugar de mucha importancia en particular para cada una de nosotras, dado que desde hace 20 años venimos organizandonos para derogar códigos contravencionales, o como en el último año, impulsando leyes para regular nuestra actividad. Creemos que es la posibilidad de dar un paso más para que nuestras voces en primera persona lleguen a todos los lugares de decisión política, de hacer el camino para saldar una de las últimas deudas de esta década de ampliación de derechos, que es lograr obtener igualdad de derechos laborales como cualquier otra persona que pertenece a una clase trabajadora.
Sabemos y sostenemos, como dijo Heraldo Muñoz del PNUD, en 2013 : "la transformación social y política sólo se logra con la participación política de la juventud", y es por ello que acompañamos a Georgina Orellano, la Secretaria General Nacional más jóven de la CTA de los Trabajadores, quien se ubica en el 5to. lugar para disputar una banca en la Legislatura Porteña de la mano del frente ALBA (Alternativa Buenos Aires), lista encabezada por Pablo Ferreyra candidato a Jefe de Gobierno y Jonathan Tea a Primer Legislador, y que se caracteriza por estar compuesta en su mayoría por jóvenes junto a referentes sindicales, sociales y culturales.
Desde ese lugar buscamos contribuir a la defensa de los derechos humanos y en particular de las mujeres, a disminuir la precarización laboral, la violencia institucional y a aportar a la maduración política en el debate sobre Trabajo Sexual.
Finalmente hacemos nuestras las palabras de la gran defensora de los más desprotegidos y de las mujeres:
"Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública, y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico de la sociedad.
(...) Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar.
Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima.
Ha llegado, en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna."
M. Eva Duarte
AMMAR - Trabajadoras Sexuales en acción por sus Derechos.