La lucha de las Trabajadoras Sexuales por acceder a derechos laborales genera tensiones dentro del movimiento feminista. Mientras el feminismo pro-sex y el movimiento de trabajadoras sexuales plantea la necesidad de acceso a obra social y jubilación de las meretrices, el feminismo abolicionista no considera el trabajo sexual como un trabajo y encasilla a quienes lo ejercen en la categoría de víctimas.
Esta tensión hizo que muchas trabajadoras sexuales que veían el trabajo sexual como su proyecto de vida, se alejaran de los espacios feministas porque no se consideraban víctimas sino trabajadoras precarizadas. No obstante, a partir de 2010 Ammar empezó a participar en el Encuentro Nacional de Mujeres ENM y en el 2015 en Mar del Plata solicitó un espacio propio para debatir las problemáticas que enfrentan. El único año en que se incluyó un taller para las trabajadoras sexuales fue en el 2003 en Rosario.
Trece años después no fue fácil lograr que la Comisión Organizadora del XXXI ENM abriera el Taller Mujeres Trabajadoras Sexuales, pero finalmente Ammar lo consiguió. Las Trabajadoras Sexuales eran parte del movimiento de mujeres y volvían a tener un espacio de debate. En ese momento desde Ammar hubo una reapropiación del feminismo como espacio de encuentro y de lucha.
“Tuvimos que recorrer un largo trecho para sentirnos parte del feminismo. Quizás para las nuevas generaciones sea más fácil militar y sentirse feminista pero para las Trabajadoras Sexuales que estábamos en Ammar desde años anteriores fue más complejo. Para nosotros el feminismo era hostil con nuestro movimiento pero nos dimos cuenta que eran algunas corrientes, no todo el feminismo. Además nos dimos cuenta que nosotras también éramos feministas y debíamos hacer escuchar nuestras voces”, dijo Georgina Orellano, Secretaria General de Ammar Nacional.
Otra novedad dentro del movimiento de Trabajadoras Sexuales argentinas en el 2016 fue la apropiación de la palabra puta como identidad política. Hacer de la injuria una reivindicación era la nueva fase en la que se insertaba Ammar. Sentirse putas y sentirse feministas hizo que surgiera la identificación como Putas Feministas, una nominación que ya habían usado algunos grupos de trabajadoras sexuales de Europa y que llegaba con toda la fuerza a Argentina.
Hoy 28 de abril, en la Universidad Nacional de Río Negro, las Trabajadoras Sexuales hablaran en detalle sobre estas experiencias organizativas e identitarias. Entre las panelistas participará Georgina Orellano, Secretaria General de Ammar Nacional. Será a las 20 hs. en la Universidad Nacional de Río Negro en Bariloche (Mitre 603 4to piso D)